Ayer domingo quedamos para marcarnos etapa Toni y un servidor desde Coslada y con Eugenio nos juntamos en el picadero próximo al Viso. Del resto del grupo sabiamos que algunos estaban fuera y otros finalmente no se apuntaron a la cita.
Pues no pensábamos lo que nos esperaba, una etapa marcada desde primera hora de la mañana,por un recorrido que nos abrió Eugenio penetrando desde el Viso a la parte de Torres de la Alameda y proximidades a Pozuelo del Rey.
Conocí el cuestón por la zona de tierra de Torres, una cuesta que en su último tramo es realmente jodida, alcancé unas pulsaciones que hicieron que pusiera el pié en tierra. La verdad es que en circunstancias normales hubiese sido "una cuesta más" pero el día de ayer en Madrid fué aterrador, a esas horas alcanzábamos unas temperaturas extremas, y creo que a lo largo del día superamos los 40º en algunos momentos.
Hacía tiempo que no sufría tanto a consecuencia del calor, la "Camel" estaba medio agotada y aún nos faltaba mucha etapa por abordar...
Eugenio y Toni conocían una trialera estupenda donde Toni me dió paso para sacar el máximo rendimiento de mi doble suspensión. Un camino muy roto que bajamos a buen ritmo ¡¡¡una verdadera gozada!!! Eugenio casi besa el suelo, pero es que va como las motos!!!!. Al llegar abajo, comenzamos a subir por un resquebrajado y dificultoso camino, muy roto, lleno de vegetación y en algunas zonas verdaderamente técnico, el último remonte era complicado y llegué a perder el equilibrio dándome un pequeño trompazo donde debí perder el tapón de mi puño derecho. Después sol y más sol, paso a una zona abierta donde vimos a un grupo de "bikers" y uno de ellos yacía en el suelo...nos acercamos y pudimos comprobar que era fruto de una "lipotimia", esperamos a que recobrara aliento junto a sus compañeros y nos depedíamos dándonos consejos unos a otros en situaciones parecidas y el modo en el que hay que tumbar al enfermo.
Desde allí decidimos ir hacia Loeches, parar en la gasolinera y rellenar bidones y comprar algún "Aquarius", estabamos faltos de líquido y este parón nos vino de miedo.
Nos despedimos de Eugenio que retornó hacia su localidad de Pozuelo del Rey y Toni y yo emprendíamos camino hacia Coslada.
El último tramo que todos conocéis con la carga de fatiga que llevábamos costó más que otros días.
Resultado: 71 kilómetros y casi cuatro horas montados en la bici.
Llegué muerto, ni el baño en la piscina pudo reponerme, ¡¡¡una jornada de calor abrasadora!!!!
Ojo a las temperaturas de estos días amigos!!!!!
Un saludo
2 comentarios:
El calor de ayer fue una pasada. Muy buena tirada, de todos modos, pero con cuidadín cuando aprieta tanto el calor.
Joder karlos.... Me ha entrado sed solo de leer la crónica. Muy buena etapa.
Yo por mi parte he estado en Almeria donde di cuenta de algunas alhambras verdes a buen ritmo.
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