Estimados amigos,
A las nueve nos encontrábamos en la estación de Cercedilla Jesús, Juan Francisco, Sergio y yo mismo dispuestos a atacar con fiereza la nieve que encontrásemos. Las altas temperaturas (unos 9 grados) no daban lugar para muchas esperanzas aunque sin duda se presentaba una jornada interesante.
Empezabamos a subir la archiconocida cuesta desde la estación de RENFE, en un principio sin rastro de la ansiada nieve, pero poco a poco comenzaban a aparecer las primeras placas de hielo. Un par de bikers que se habían dado la vuelta nos avisaban de lo "impracticable" de la subida debido al hielo (¿pero con quien se pensarían que hablaban....?). Las placas de hielo se hacían cada vez más frecuentes y amplias lo que nos hacía poco a poco ir tomando el tacto al terreno (especalmente Sergio que comenzó con caidas y acabó dominando con una virtuosidad tremenda).
Especialmente a partir del mirador el terreno se hizo francamente complicado, el hielo sólo dejaba respiro en ocasiones a nieve ya endurecida en la que la rueda delantera se clavaba y la trasera derrapaba lo que hacía tener que jugar constantemente con la fuerza a aplicar en la nieve y la suavidad en el hielo que te encontrabas cuando salías del atolladero.
Una vez llegamos a Fuenfría continuamos dirección Marichiva para ver que nos deparaba el futuro, nos encontramos con varios grupos de senderistas, el último nos recomendó bajar por un sendero un tanto trialero pero que acababan de subir constatando que no tenía hielo. La elección era facil, o bajar por las placas de hielo (con caida segura) o bajar por la trialera desconocida.
Tomamos la segunda opción para disfrute especial de Sergio y Jesús. Personalmente me parece una opción muy interesante para hacer una etapa corta y circular en la zona, es bastante practicable.
Finalmente salieron unos 20km pero realmente divertidos e intensos tanto en la subida como en la bajada.
Hasta la próxima.
Un abrazo.
A las nueve nos encontrábamos en la estación de Cercedilla Jesús, Juan Francisco, Sergio y yo mismo dispuestos a atacar con fiereza la nieve que encontrásemos. Las altas temperaturas (unos 9 grados) no daban lugar para muchas esperanzas aunque sin duda se presentaba una jornada interesante.
Empezabamos a subir la archiconocida cuesta desde la estación de RENFE, en un principio sin rastro de la ansiada nieve, pero poco a poco comenzaban a aparecer las primeras placas de hielo. Un par de bikers que se habían dado la vuelta nos avisaban de lo "impracticable" de la subida debido al hielo (¿pero con quien se pensarían que hablaban....?). Las placas de hielo se hacían cada vez más frecuentes y amplias lo que nos hacía poco a poco ir tomando el tacto al terreno (especalmente Sergio que comenzó con caidas y acabó dominando con una virtuosidad tremenda).
Especialmente a partir del mirador el terreno se hizo francamente complicado, el hielo sólo dejaba respiro en ocasiones a nieve ya endurecida en la que la rueda delantera se clavaba y la trasera derrapaba lo que hacía tener que jugar constantemente con la fuerza a aplicar en la nieve y la suavidad en el hielo que te encontrabas cuando salías del atolladero.
Una vez llegamos a Fuenfría continuamos dirección Marichiva para ver que nos deparaba el futuro, nos encontramos con varios grupos de senderistas, el último nos recomendó bajar por un sendero un tanto trialero pero que acababan de subir constatando que no tenía hielo. La elección era facil, o bajar por las placas de hielo (con caida segura) o bajar por la trialera desconocida.
Tomamos la segunda opción para disfrute especial de Sergio y Jesús. Personalmente me parece una opción muy interesante para hacer una etapa corta y circular en la zona, es bastante practicable.
Finalmente salieron unos 20km pero realmente divertidos e intensos tanto en la subida como en la bajada.
Hasta la próxima.
Un abrazo.
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