III Edición de la MARATON DE LA MATANZA 2015 (Valdemanco - 18 de Enero de 2015)

Otro año más (y van tres, todas las ediciones que se han corrido) estábamos el club allí para dejarnos la piel.
Para el que no lo conozca, lo primero que hay que decirle es que el track engaña… y mucho. Es una maratón muy dura, muy rompepiernas, de esas en las que no coges ritmo nunca y con unas bajadas muy técnicas que agotan casi tanto como las subidas.

Además, como todos los años, el clima se empeñó en endurecerla mas. La temperatura no pasó de -1, 0 ºC y prácticamente toda la carrera fue nevando.

Aunque siempre lo dejo para el final, esta vez lo digo lo primero. ES LA MARATON MEJOR ORGANIZADA DE MADRID. Sin duda. Pero sin ninguna duda.

La salida fue a las 10.30, encarando el medio Celemínpor una pista fácil y nevada, donde la única dificultad es el desnivel. Al poco de empezar el grupo se estira y de repente me veo al “presi” en el arcén. Pinchazo!. Paramos Miguel y yo a ayudarle. Con tanto frío no es fácil pero parece que estamos sincronizados y hacemos como en la fórmula 1. Uno quita la rueda, otro va preparando la cámara, uno la pone, otro va recogiendo la herramienta. La verdad es que fue un cambio rápido, menos de 5 minutos. Eso si, nos quedamos los últimos y solos, con algo de frío.

Arrancamos y a mitad de la subida, la organización nos prepara una sorpresita y nos mete por otra pista en la que ganas prácticamente 200 metros en menos de kilometro y medio, con rampas del 25%. Muy duro y se nos pasa el frío rápido. No me encuentro mal y voy marcando el ritmo al Presi y a Miguel. Increible en mi!

Se acaba la subida y comienza la bajada del medio Celemín. En la primera bajada técnica, piso algo de nieve y me como un arbusto de esos que tienen 1000 pinchos. Sigo con algo más de precaución, pero ya me conocéis, es ver una bajada y olvidarme de que tengo hijos y mujer… A mitad de la bajada, una piedra helada me manda la rueda delantera a un lado, la bici a otro y a mi a volar en plan supermán. Hasta el GPS salió disparado!.. Vale, a tomárselo con más calma…

Al poco vuelvo a soltar un poco y voy cogiendo confianza hasta que me encuentro con Nisar. Llegamos al famoso túnel juntos y decidimos esperar a Miguel y a Carlos. En este punto me quedo frío, y tras dos leches grandes tengo ganas de volverme al coche. Menos mal que el resto me convence. :D Decidimos seguir todos juntos hasta la meta.

Encadenamos pistas, nieve, hielo barro bajadas, subidas a un ritmo medio y al poco de pasar el per avituallamiento, zasca!. El presi baja un escalón fuerte y desllanta. No hay problema, el equipo de fórmula 1 se pone al tema y en otros 5 minutos estamos rodando y recordándole al presi que se TUBELICEEEEEE!

Al poco, en un rampón de impresión donde iba tirando, noto como se me empieza a subir el cuadriceps. Intento apartarme a un lado pero es tarde… ZAAAASSSS. Calambrazo de 1000 voltios! y para colmo, como me quedo clavado en mitad del camino Carlos se cae encima jajajajaja. De nuevo el equipo de mecánicos de Fórmula 1 se pone a currar. Uno me quita la bici de encima, otro me estira la pierna… lujazo!

                        Dedicatoria especial para una persona "especial"... (Isabel, va por tí...y lo sabes)

El segundo avituallamiento llega como un oasis en el desierto. Caldo calentito y montado de lomo o bacon a elegir… Dios! se puede pedir mas a la organización por 18 euros????

Salimos porque nos estábamos quedando helados y nos quedaban por delante 11 kms de subida rompepiernas interminables. Nisar va tocadillo, pero aquí somos Fuenteovejuna. Vamos tirando de él, aunque la verdad, ninguno iba sobrado. Los últimos 5 kms se nos hacen interminables con subidas imposibles que toca hacer a pie.

Entramos en meta con un tiempo de…. que más dá! Otro día de MTB puro, extremo y con amigos.

En meta nos esperaban el Cohete, que para variar la ha hecho en la mitad de tiempo que nosotros y Nacho y Paco que han ido juntos y se han marcado un tiempazo.

Por cierto, si que se puede pedir más por 18… las patatas con costillas a las que nos invitó la organización, además de estar cojo..das te meten de nuevo el calorcito en el cuerpo.

Reflexion:
Mucha gente me pregunta que por que nos pegamos esas palizas, que para qué sufrir tanto. Sinceramente, no podría explicarlo… Es un cúmulo de muchas cosas. Amistad, buen rollo, espíritu de superación (a uno mismo) disfrutar de la naturaleza y por un rato, olvidarme de los problemas.¿algo más se puede pedir?

Crónica cortesía de Rafa "GPS"
Fotos, y maquetación: Karlos "El Presi"